domingo, 12 de abril de 2015


El  lecho de Procusto


Pocos alumnos que no seáis vosotros conocen esta expresión, "el lecho de Procusto" y el mito griego que la ilustra .El software de este ordenador tampoco parece conocer a Procusto, porque lo subraya en rojo.Me gustaría que todos vosotros, escasos alumnos de clásicas de Secundaria y Bachillerato ,difundierais entre vuestros compañeros de ciencias, bien sociales, bien ciencias científicas propiamente dichas, este cuento griego que tiene mucho que ver con el dicho castellano "quien mucho abarca, poco aprieta" y "no metas una zorra en un gallinero". Pero antes de difundirlo, quiero que todos vosotros lo contéis a vuestra manera aquí en este blog para después leer todos los relatos de todos vosotros antes de contárselo a los que no tienen contacto con la visión crítica que sobre las TIC tenían los griegos.Después contaremos lo que nos cuenten ellos.


32 comentarios:

  1. Procusto era un hermoso joven que prometía amor y placer en su lecho pero una vez allí los incautos enamorados o bien eran demasiado altos o demasiado bajos para la cama.Procusto los arreglaba bien cortándoles las piernas bien estirándoles hasta descoyuntarlos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. RAFAEL GRANERO - 4B
      Este cuento nos narra la historia del lecho de Procusto. Procusto era un hermoso joven que derrochaba amor y simpatía ya que se ofrecía de huesped de la gente. Procusto lo que hacía con sus huespedes cuando llegaba la noche es que cuando estaban dormidos en el lecho, les cortaba las piernas si la cama se les quedaba grande, o les estiraba hasta descoyuntarlos si la cama se les quedaba grande. Procusto no aparentaba ser un criminal aunque realmente si que lo era.

      Eliminar
  2. El verdadero nombre era Damastes, pero le apodaban Procusto, que significa "el estirador", por su peculiar sistema de hacer amable la estancia a los huéspedes de su posada. Procusto les obligaba a acostarse en una cama de hierro, y a quien no se ajustaba a ella, porque su estatura era mayor que la cama les cortaba los pies y si eran más pequeños les estiraba.

    ResponderEliminar
  3. Arancha Álvarez Prieto15 de abril de 2015, 11:17

    El cuento narra la historia de Procusto, un personaje que con su amabilidad conseguía dirigir a los viandantes hasta su casa. Debía de tratarlos muy bien porque los visitantes se quedaban a dormir allí en una cama que él mismo había fabricado; el encanto de Procusto dejaba de existir cuando ellos iban a dormir, ya que hacía malos hechos, como cortales los pies a sus visitantes si no cabían en la cama, vamos, que se asemeja a un psicópata de nuestros tiempos. Finalmente Teseo le hizo pagar con su propia moneda

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Le llamaban Procusto a un joven que atraia a los enamorados a su lecho para ofrecerles amor, una vez allí el lecho era demasiado grande para unos y demasiado pequeño para otros, por eso Procusto a los altos le cortaba alguna de sus extremidades y a los bajos los extiraba hasta descoyuntarlos. Utilizaba el amor para hacer sufrir a los demás.

    ResponderEliminar
  6. Santiago del Gallego Estival15 de abril de 2015, 11:39

    El lecho de Procusto cuenta la historia de este mismo, el cual era un criminal que convencía a todos los viajeros que viajaban hacia Atenas ,llevándolos de forma pacifica hasta su casa , allí este les permitía dormir en su lecho ( la cama) y cuando estos caían dormidos este les ataba y si eran más grandes que el lecho les cortaba el trozo sobrante y si era al revés les descoyuntaba las articulaciones para alargarlos .
    Pero un día el joven Teseo se encontró en su camino y Procusto lo llevo como era normal hasta su casa , pero allí se cambiaron los papeles y el joven Teseo lo amarro al lecho y le proporciono un golpe letal , con esto el joven Teseo fue recompensado por su gran hazaña por el pueblo de Atenas.

    ResponderEliminar
  7. Le llamaban Procusto a un joven que atraia a los enamorados a su lecho para ofrecerles amor, una vez allí el lecho era demasiado grande para unos y demasiado pequeño para otros, por eso Procusto a los altos le cortaba alguna de sus extremidades y a los bajos los extiraba hasta descoyuntarlos. Utilizaba el amor para hacer sufrir a los demás.

    ResponderEliminar
  8. ELENA POP - Esta es la historia de Procusto , que con su simpatía lograba miles de amantes y se los llevaba a su lecho. Ahí los ponía a la medida de la cama , a los altos les cortaba las extremidades y a los bajos les desconyuntaba. Pero un día se encontró con Teseo , que le hizo todo lo que el hacia a los demás. Y fue recompensado por su acto por el pueblo de Atenas.

    ResponderEliminar
  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  10. Rafael Torralba Cerrillo 4ºB-Procusto era un joven, que cuando veia a un hombre solitario lo invitaba a su cama. Cuando este hombre estaba tumbado en su lecho, Procusto hacia dos cosas: si era más grande que la cama le cortaba las piernas, brazos o la cabeza; y si era más pequeño que la cama, le alargaba las extremidades. Un dia, conoció a Teseo, y este chico hizo que Procusto se tumbara en la cama y una vez allí, lo ató a la cama y lo ajustó al lecho cortándole los pies y finalmente la cabeza.

    ResponderEliminar
  11. JULIÁN NIEVA TÉVAR- 4ºB
    Su verdadero nombre era Damastes, pero lo apodaban Procusto, que significa "el estirador". Era el posadero de Eleusis, ciudad de la antigua Grecia. Cuando alguien llegaba a su posada, Procusto les prometía amor y placer en su lecho y cuando se acostaban en la cama de hierro, los ajustaba a ella; cortándole los pies al que le sobresalían, o estirándole las piernas al que le sobraba cama.
    Procusto terminó su malvada existencia igual que sus víctimas; fue capturado por Teseo, que lo tumbó en su cama de hierro y le hizo lo mismo que Procusto le hacía a sus víctimas.

    ResponderEliminar
  12. El cuento narra la historia de Procusto con sus visitantes.
    Procusto traía a los caminantes a su casa y les ofrecía comida,bebida...,acostaba a sus víctimas en un lecho de hierro y las sujetaba con firmeza. Si las piernas de sus víctimas sobresalían del lecho, les cortaba la parte sobrante; pero si las piernas eran más cortas que el lecho, entonces las extendía hasta que dieran la longitud exacta.
    El cuento me recuerda mucho a la vida,en realidad nuestra vida está llena de lechos de Procusto, medidas a las que se nos obliga a adaptarnos y sufrimos lo mismo que esas víctimas aunque no lo vemos,pero al final nos daremos cuenta .

    ResponderEliminar
  13. Víctor Rubio Moreno16 de abril de 2015, 12:30

    Procusto es un bandido, ladrón y torturador. Los caminantes que veía se convertían en sus víctimas, pues los acostaba en un lecho, en el cual si su cuerpo sobresalía le cortaba lo sobrante. Si no llegaban a los extremos, ataba sus extremidades con una cuerda hasta que llegasen.
    Un día, Teseo le venció, aplicandole su mismo tratamiento.

    ResponderEliminar
  14. Procusto era el apodo del mítico posadero de Eleusis, la que según cuentan la famosa ciudad de la antigua Grecia donde se celebraban los ritos misteriosos de las diosas Deméter y Perséfone. Era hijo de Poseidón, el dios de los mares, y por eso su estatura era gigantesca y su fuerza brutal. Su verdadero nombre era Damastes, pero le apodaban Procusto, que significa "el estirador", por su peculiar sistema de hacer confortable la estancia a los huéspedes de su posada. Procusto les obligaba a acostarse en una cama de hierro, y a quien no se ajustaba a ella, porque su estatura era mayor que el lecho, le serraba los pies que sobresalían de la cama; y si el afortunado (a mi parecer) era de estatura más corta, entonces le estiraba las piernas hasta que se ajustaran exactamente al odioso lecho. La cama estaba dotada de un mecanismo móvil por el que se alargaba o acortaba según el deseo del verdugo, con lo que nadie podía ajustarse exactamente a ella y, por tanto, todo el que cogía era sometido a la mutilación o el descoyuntamiento. Procusto terminó su malvada existencia de la misma manera que sus víctimas. Fue capturado por Teseo, que lo acostó en su camastro y le sometía a la misma tortura que tantas veces él muy bruto había hecho. Bajo mi punto de vista es una historia horrible y despreciable hacía el personaje principal, alguien sádico y sin alma que disfrutaba con el sufrimiento de los demás, cosa que hoy en día puede suceder en algunos casos, pero a otras escalas. Acaba con la venganza de Teseo en nombre de todos las víctimas lo cuál también me recuerda a la vida cotidiana en el que la venganza y el rencor pueden sentirse por todos lados y que acabarán destruyéndonos por dentro.
    Esta es una imagen que he encontrado diferente a la que podemos ver arriba que también reflejaría la violencia de la situación de las víctimas:
    https://angelfieramentehumano.files.wordpress.com/2013/05/d0c97-procusto.jpg

    Raquel Lapeña Honrado 4ºB

    ResponderEliminar
  15. Yo, Procusto te invito a cenar, pero deberás pasar una prueba. Si encajas a la perfección en mi lecho, te prometo amor y placer. Dado el caso contrario, la Muerte te hallara.

    ResponderEliminar
  16. Yo, Procusto te invito a cenar, pero deberás pasar una prueba. Si encajas a la perfección en mi lecho, te prometo amor y placer. Dado el caso contrario, la Muerte te hallara.

    ResponderEliminar
  17. Su verdadero nombre era Damastes pero lo llamaban Procusto significaba el estiador , se situaba en la antigua Grecia, se suele decir el lecho de procusto cuando alguien pretende forzar la realidad para que sea el modelo de alguien . Era bandido y posadero de Atica cualquiera que entraba en la posada ya sea hombre o mujer les ofrecia placer y amor en su lecho como era tan guapo aceptaban . Una vez en el lecho procusto los tumbaba en la cama de hierro y tenia que tener esa estatura cortandole los pies si sobresalian de la cama o estirandoseles las piernas por si faltaba hueco. Una vez hizo un reto con Teseo , hombre que encajo perfectamente en la cama , desafio a Procusto y le hizo exactamente lo que el a sus victimas y acabo muerto . Una historia que en la realidad pasa mucho el tener que adaptarte a una `persona .

    ResponderEliminar
  18. El lecho de Procusto trata sobre un griego cuyo nombre significaba "el estirador" que obligaba a los huéspedes de su posada a acostarse en una cama de hierro, y a quien no se ajustaba a ella, porque su estatura era mayor que el lecho, le cortaba los pies que sobresalían de la cama; y si el huésped era de estatura más corta, entonces le estiraba las piernas hasta que se ajustaran a la cama. Procusto finalmente fue capturado por Teseo que lo acostó en su cama de hierro y le sometió a la misma tortura que él había hecho a los demás.

    ResponderEliminar
  19. María Mondéjar Heras- Procusto era un criminal que convencía a los viajeros de acompañarle a su casa donde podrían descansar, reparar fuerzas y lo que surgiese. Una vez en la cama de hierro los inmovilizaba. Si el viajero era demasiado alto le cortaba lo que sobrara de un hachazo. Si el viajero era demasiado bajo, le descoyuntaba las articulaciones para alargarlo. Pero un día uno de estos viajeros fue Teseo. Procusto lo llevó hasta su lecho, pero Teseo castigó a Procusto echándolo en el lecho y cortándole todo lo que sobrara, luego lo mato.

    ResponderEliminar
  20. María Teresa Saiz18 de abril de 2015, 9:24

    Procusto era un verdugo que invitaba a los viajantes a su casa, prometiéndoles amor y placer. Una vez allí, les tumbaba en una cama de hierro; si eran más grandes que la cama, les cortaba lo que sobraba, y si eran más pequeños les estiraba hasta descoyuntarlos. Teseo le venció matándole de la manera que él mataba a sus huéspedes.

    ResponderEliminar
  21. ÁNGELA MARTÍNEZ MARTÍNEZ Y ADRIANA PAÑOS MORALES.

    El lecho de Procusto de un joven llamado Damastes, hijo de Poseidón, era un posadero de una ciudad griega llamada Eleusis. Procusto obligaba a sus huéspedes acostarse en un lecho de hierro que nadie se ajustaba a él debido a que era móvil y se podia alargar o acortar según la estatura de la persona ya que lo Procusto quería era que no se pudieran amoldar a la medida del lecho, para así disfrutar del sufrimiento que les causaba a las personas por cortales las piernas o estirarles hasta que se ajustaran al lecho. Procusto fue secuestrasdo por Teseo después, lo acostó sobre el mismo lecho y disfrutó de su sufrimiento haciendole lo mismo que él les hacia a sus huéspedes.

    ResponderEliminar
  22. Esta historia cuenta como un ser despiadado atraía a sus víctimas a su cama , por que les prometía amor y placer pero no era así ya que una vez allí, los que eran más grandes que su lecho les cortaba las extremidades y los que eran mas pequeños que el lecho los estiraba hasta conseguir el tamaño marcado en su cama, lo que este ser deseaba. Alejandro Moreno Mainez.

    ResponderEliminar
  23. Procusto era un sádico criminal que convencía amablemente a los viajeros de acompañarle a su casa, en donde podrían descansar, les ofrecía placer, reparar fuerzas y una vez que estaban allí los tendía en un lecho de hierro que el propio Procusto había fabricado y ahí los inmovilizaba. Si los viajeros eran demasiado altos les cortaba lo sobrante y si eran bajos los alargaba. Hasta que dio con el joven Teseo que le dio de su propia medicina causando su muerte.

    ResponderEliminar
  24. Procusto era un bandido del Ática que había construido en su casa un lecho de hierro. Tenía la costumbre de salir por las calles y detener a los viandantes. Los invitaba a cenar en su casa. Cuando terminaba la cena los tendía sobre el lecho de hierro. Ajustaba la cabeza al catre de la cama de manera que si sobresalían por la otra parte las piernas o los pies, se los cortaba para que el cuerpo se acomodase al tamaño de la cama. Si, al tender a una persona en la cama, no llegaba a la cabecera y a los pies, los descoyuntaba. En lugar de acomodar la cama al tamaño de las personas, hacía que éstas se ajustaban a las medidas de la cama.
    La mitología dice que Procusto murió a manos de Teseo, quien le aplicó el mismo castigo que él infligía a sus víctimas.

    ResponderEliminar
  25. El lecho de procusto trata sobre un bandido (Procusto) al cual en ocasiones decia que era un gigante e hijo de Poseidon el cual tubo un hijo con Silea al cual llamaron Sinis. Procusto tenia una casita en una montaña en la cual, invitaba a los viajeros a entrar a descansar pero, cuando entraban Procusto los ataba a una cama y segun lo altosque fueran les serraba las piernas o les estiraba siempre hasta conseguir el tamaño de la cama en los que los amarraba.
    Teseo le reto a que su cuerpo no tendria la misma medida que la cama, Teseo le amarro a la cama y luego le mato cortandole los pies y finalmente la cabeza .

    ResponderEliminar
  26. Procusto era un joven atractivo que tenía una cama de hierro un tanto peculiar, llevaba allí a las personas que iban a su posada y les hacía tumbarse en la cama. Si la persona era más grande que la cama le cortaba los pies y si era más pequeña que la cama los estiraba para que fuera como esta.
    Se podría decir que buscaba una determinada perfección y su perfección era la medida de la cama y no aceptaba las diferencias.
    Arancha Hortelano Martínez.

    ResponderEliminar
  27. Procusto era un joven atractivo que tenía una cama de hierro un tanto peculiar, llevaba allí a las personas que iban a su posada y les hacía tumbarse en la cama. Si la persona era más grande que la cama le cortaba los pies y si era más pequeña que la cama los estiraba para que fuera como esta.
    Se podría decir que buscaba una determinada perfección y su perfección era la medida de la cama y no aceptaba las diferencias.
    Arancha Hortelano Martínez.

    ResponderEliminar
  28. Procusto, hijo de Poseidon, su verdadero nombre era Damastes, pero le llamaban Procusto por que significaba 'estirador' ya que obligaba a los huéspedes y a todo el que él quería a ponerlos en su cama de acero, la cual si era demasiado alto, le cortaba los pies y si era bajo, le estiraba hasta descoyuntarlo. Alguna de las leyendas cuenta que la cama llevaba un mecanismo para que él la adaptará como quisiera y así todo el mundo caería en su juego. Teseo le capturó y murió con la misma tortura que él había practicado tantas veces antes.
    Naomi Giménez

    ResponderEliminar
  29. Jenny González Morte

    Procusto era un joven que se ofrecia de huesped y daba posada a la gente amablemente pero al llegar la noche este cortaba los pies a todas aquellas personas que fueran mas grandes que la cama y a las personas a las que los pies se les quedaban cortos se los estiraba hasta dar con la medida exacta.

    ResponderEliminar
  30. Juan José Carrión Alfaro 4ºB
    Procusto era un Joven que les ofrecía su cama a todo los viandantes que iban hacia la ciudad de Atenas. Él ofrecía una buena noche en su lecho y cuando el huésped que alojaba estaba durmiendo le ataba en la cama, si los pies de las personas sobresalían de la cama, se los cortaban, y si los pies no llegaban hasta el final de la cama, los estiraba hasta que llegasen.
    Un día Teseo fue a casa de procusto y le tumbó en la cama, al ver que le sobresalían los pies de la cama le corto los pies y la cabeza acabando Procusto muerto.

    ResponderEliminar
  31. Es una leyenda que narralas hazañas de Procusto(el estirador),su verdadero nombre era Damastes, pero por sus acciones le adjudicaron este nombre.El juego de Procusto consistía en que les daba sitio en su lecho a los viajeros con destino Atenas. Por la noche cuando estaban dormidos, los ataba a la cama y este, al ver si eran demasiado largos, les cortaba las piernas hasta los pies de la cama, y si eran demasiado cortos, les alargaba las piernas y las ajustaba a la medida de su lecho. Hasta que Teseo llegó y al intentar Procusto meterlo en su juego, este lo ató y con un golpe mortal lo mató.
    Natalia Ponce

    ResponderEliminar